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Planeación patrimonial y tributaria para deportistas de alto rendimiento: construyendo un legado más allá del deporte

Planeación patrimonial y tributaria para deportistas de alto rendimiento

La carrera de un deportista de alto rendimiento está marcada por momentos intensos, ingresos significativos y una visibilidad pública que pocas profesiones alcanzan. Sin embargo, ese mismo brillo suele estar acompañado de una gestión patrimonial y tributaria débil o improvisada, especialmente cuando el éxito llega de manera temprana.

Desde nuestra experiencia como asesores en materia fiscal y patrimonial, hemos encontrado que muchos atletas no dimensionan la necesidad de contar con una estructura sólida que no solo les permita optimizar su carga tributaria, sino también proteger su patrimonio frente a riesgos personales, familiares o financieros. Este artículo nace de esa preocupación, y busca ofrecer una reflexión técnica —pero accesible— sobre los retos y oportunidades que enfrentan los deportistas en este ámbito.

  1. La residencia fiscal: un tema más estratégico que técnico

Uno de los primeros aspectos que debe analizarse en el contexto de un deportista internacional es la residencia fiscal. Aunque pueda parecer un asunto meramente formal, su correcta determinación tiene consecuencias directas en la tributación global del atleta.

Muchos deportistas, por la naturaleza de su actividad, residen en un país, entrenan en otro y compiten en varios más. Si no se lleva un control riguroso del tiempo de permanencia, de la ubicación de los centros de intereses económicos y familiares, y de las reglas locales sobre tributación, es posible caer fácilmente en escenarios de doble tributación o, en el peor de los casos, en incumplimientos graves que derivan en sanciones o procesos de fiscalización complejos.

  • Estructuras jurídicas: separar la persona del negocio

En países como Colombia, es común que los ingresos de los deportistas —sin importar su magnitud— se manejen a título personal. Esta práctica puede ser riesgosa y costosa. Desde una perspectiva tributaria y patrimonial, es aconsejable que los atletas constituyan vehículos jurídicos adecuados (como sociedades por acciones simplificadas o estructuras en el exterior), que les permitan canalizar de manera ordenada sus fuentes de ingreso, controlar sus gastos y planear sus inversiones.

Además de optimizar la carga impositiva, esta separación entre persona y estructura legal permite limitar la responsabilidad frente a terceros, acceder a beneficios fiscales específicos y facilitar una eventual sucesión patrimonial.

  • Derechos de imagen: entre lo intangible y lo estratégico

Uno de los activos más valiosos —y a menudo más ignorados— de un deportista es su imagen. La cesión o explotación comercial de este derecho puede ser una fuente importante de ingresos, pero también un punto crítico en materia fiscal si no se estructura correctamente.

Es posible diseñar esquemas legales donde los derechos de imagen sean gestionados por una entidad jurídica distinta al deportista como persona natural. No obstante, esta práctica debe cumplir con requisitos sustanciales y de fondo para que sea válida ante las autoridades tributarias, evitando cualquier indicio de simulación o abuso de forma.

La clave está en una planeación seria, documentada y coherente, que refleje la realidad económica de la actividad.

  • La protección patrimonial como responsabilidad anticipada

En el mundo deportivo, donde el reconocimiento social muchas veces llega antes de la madurez financiera, resulta fundamental fomentar una cultura de protección del patrimonio desde etapas tempranas de la carrera.

El diseño de testamentos, la creación de estructuras como fundaciones de interés privado, la suscripción de seguros patrimoniales y la formalización de acuerdos de pareja (como capitulaciones) son mecanismos que permiten preservar los frutos del esfuerzo deportivo frente a contingencias personales o familiares.

No se trata únicamente de proteger lo que se ha ganado, sino de construir un legado que trascienda el tiempo de competencia profesional.

  • El rol de la asesoría especializada: confianza, conocimiento y visión de largo plazo

En nuestro ejercicio profesional hemos comprobado que, más allá de la técnica jurídica, el éxito de cualquier estrategia patrimonial y tributaria depende de la confianza entre el asesor y el atleta. Esta relación debe construirse sobre la base del conocimiento, la ética y la visión de largo plazo.

El objetivo no es solo cumplir con las obligaciones fiscales o evitar sanciones, sino transformar el éxito deportivo en estabilidad financiera y seguridad familiar.

El mejor momento para comenzar a planear el futuro financiero de un deportista no es al final de su carrera, sino en el preciso instante en que comienzan a llegar los ingresos relevantes. Entre más temprano se estructuren adecuadamente los aspectos fiscales, legales y patrimoniales, mayor será la tranquilidad con la que ese deportista podrá proyectarse, no solo como atleta, sino como persona, inversionista y referente.

Redacción por: Daniela Valencia Arbeláez | Abogada

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